lunes, 14 de febrero de 2011

Mi mayor esperanza

I. Ser Hijo de Dios, El Mayor Galardón Ser hijo de Dios es el don más preciado que hombre alguno pueda aspirar en su vida terrenal, no obstante, Dios nos ofrece una vida celestial, en la cuál adquiriremos la misma naturaleza de su Primogénito Hijo Jesucristo, cuando hayamos alcanzado, por esta misma esperanza, la condición de pureza necesaria para morar con él... Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es; y todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, así como él es puro. 1 de Juan 3:2,3 II. Ser Hijo de Dios es un don que sólo él puede otorgar; y la condición para obtenerlo,aun cuando hemos sido creados por él, es precisamente creer en el testimonio que él ha dado sobre la vida eterna y esa vida está en Jesucristo, por eso, el mismo Espíritu de Dios confirma nuestra condición delante de Dios…El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios. Y si hijos, también herederos, herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados. Rom.8:16
III.La esperanza viva nos mueve a actuar por la promesa de Dios antes que por la circunstancias. …Porque esperaba la ciudad que tiene fundamentos, cuyo arquitecto y constructor es Dios…Conforme a la fe murieron todos estos sin haber recibido lo prometido, sino mirándolo de lejos, y creyéndolo, y saludándolo y confesando que eran extranjeros y peregrinos sobre la tierra. Porque los que esto dicen, claramente dan a entender que buscan una patria; Pues si hubiesen estado pensando en aquella de donde salieron, ciertamente tenían tiempo de volver. Pero anhelaban una mejor, esto es celestial, por lo cuál Dios no se avergüenza de llamarse Dios de ellos; porque les ha preparado una ciudad.Hebreos11:10,13-16.IV.Jesucristo nos ha traído la noticia de que Dios ha preparado lugar para nosotros, para que moremos eternamente con Él, y cuando creemos en Jesucristo por supuesto creemos en esta noticia y en consecuencia le creemos a Dios, y esta conciencia produce en nosotros la paz y confianza necesaria para no turbarnos...No se turbe vuestro corazón, creéis en Dios, creed también en mí. En la casa de mi padre muchas moradas hay; Si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy pues a preparar lugar par vosotros. Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis. Juan 14:1-3. V.La Esperanza nos recuerda que el presente es Vanidad que te puedan acontecer en tu peregrinar por esta tierra, porque la esperanza viva en Jesucristo y los beneficios reservados para ti, reducen a su mínima expresión el malestar temporal que puedas experimentar aqui...Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse. Romanos 8.17.
VI.La misma creación también espera el día glorioso en la que será libertada de la esclavitud de la corrupción....Porque el anhelo ardiente de la creación es el aguardar la manifestación de los hijos de Dios. Porque la creación fue sujetada a vanidad, no por su propia voluntad, sino por causa del que la sujetó en esperanza.
Porque también la creación misma será libertada de la esclavitud de la corrupción, a la libertad gloriosa de los hijos de Dios. Porque sabemos que toda la creación gime a una, y a una está con dolores de parto hasta ahora; y no sólo ella, sino que también nosotros mismos, que tenemos las primicias del Espíritu, nosotros también gemimos dentro de nosotros mismos, esperando la adopción, la redención de nuestro cuerpo. Porque en esperanza fuimos salvos; pero la esperanza que se ve, no es esperanza, porque, lo que alguno ve, ¿a qué esperarlo?. pero si esperamos lo que no vemos con paciencia lo aguardamos.Romanos 8:18-25.
VII.Por eso el Apóstol Pablo aconseja a la Iglesia que busquemos y pongamos nuestra vista en las cosas de arriba y no en las de la tierra. ,...ya que hemos resucitado con Cristo. Por lo tanto la belleza de lo que vemos no podrá opacar la magnificencia de lo que aún no hemos visto:...Antes bien, como está escrito: cosas que ojo no vio, ni oído oyó ni han subido en corazón de hombre son las que Dios ha preparado para los que le aman.1 Corintios 2:9.
VIII.Esperamos lo que no vemos, porque lo que se ve es perecedero:......No mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas.2da Corintios 4:18
IX.Tenemos de Dios un edificio en los cielos:......Porque sabemos que si nuestra morada terrestre, este tabernáculo se deshiciere, tenemos de Dios un edificio, una casa no hecha de manos, eterna, en los cielos.
X.Esperamos estar con el Señor y ausente del cuerpo:......Pero confiamos, y más quisiéramos estar ausentes del cuerpo, y presentes al señor.2da. Corintios 5:1,8
XI. Todo lo que mueve al hombre a actuar de un modo u otro es su percepción de valor de lo que persigue o quiere:...Porque donde esté vuestro tesoro allí estará también vuestro corazón. Mateo 6:21...El reino de los cielos es semejante a un tesoro escondido en un campo, el cual un hombre halla, y lo esconde, de nuevo; y gozoso por ello va y vende todo lo que tiene, y compra aquel campo.Mateo 13:44
XII. Jesucristo nos hizo renacer para una esperanza Viva:......Bendito el Dios y padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva por la resurrección de Jesucristo de los muertos. Para una herencia incorruptible incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros. 1ra. Pedro1:3,4

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